Consejos financieros de un estudiante universitario a otro

Consejos financieros de un estudiante universitario a otro

General

Autora: Ana María Velasco

Para muchos la vida universitaria es nuestro primer paso a la independencia, especialmente en términos económicos. Esta nueva etapa de nuestras vidas puede ser muy abrumadora ya que además de lo académico, tenemos nuevas responsabilidades. Es la primera vez que vivimos solos y por ende nos debemos preocupar por cosas que antes no lo hacíamos. Estas cosas pueden incluso ser muy pequeñas como pagar la electricidad o el wifi, pero aun así son importantes. El manejo de nuestras finanzas es algo nuevo para nosotros por eso aquí te comparto algunos consejos para el mejor manejo de tu dinero:

 

  1. Crea un presupuesto

Lo más importante para organizar nuestras finanzas es saber de dónde vienen nuestros ingresos y en que nos vamos a gastar ese dinero. Al hacer un presupuesto podemos administrar nuestro dinero. Por ejemplo, podemos ver a donde se están yendo nuestros ingresos.

 

  1. Balancear la diversión con la responsabilidad

La vida universitaria conlleva mucha libertad y al ser jóvenes nos queremos divertir. Para mí disfrutar y divertirme en esta nueva etapa de vida es algo muy importante, pero no hay que olvidarnos de tener un balance. No podemos gastarnos el dinero de la renta por irnos de fiesta.  Para esto debemos tener claros cuales son nuestros límites y saber cuánta diversión podemos tener mientras cumplimos con nuestras responsabilidades.

 

  1. Aprovecha ser un estudiante

Los estudiantes tenemos muchos beneficios. Por ejemplo, tenemos descuentos en diferentes lugares como el cine o los museos. ¡No olvides que tu tarjeta estudiantil es tu mejor aliado y te puede ayudar a ahorrar mucho! Los estudiantes también nos ayudamos mutuamente. En vez de comprar un libro de clase nuevo, compra uno usado de tus compañeros que ya cursaron esa clase.

 

  1. ¡Trabaja!

Por último, los estudiantes también podemos trabajar. Hay muchos trabajos que buscan universitarios como tú para trabajar a medio tiempo. Estos son incluso muy flexibles con tus horarios de estudio. ¡Al trabajar no solo ganarás experiencia laboral sino también un ingreso más!

 

La alfabetización financiera crece de manera desigual

La alfabetización financiera crece de manera desigual

General

Autora: Lourdes Hernández

 

¿Qué es alfabetizar financieramente? Es dar los conocimientos básicos para manejar bien el dinero, los productos financieros y lo que significa cada uno de éstos.

 

Un concepto más técnico indica que, “alfabetización financiera es el nivel de comprensión de conceptos y productos financieros de las personas, así como su habilidad y confianza para tener conciencia de los riesgos y oportunidades financieras, para tomar decisiones informadas y ejecutar acciones que mejoren su bienestar financiero”.

 

En Ecuador ha aumentado la alfabetización financiera a través de los programas de educación financiera, en los últimos años. Sin embargo, aunque hay nuevos cursos y talleres en los colegios y universidades y en empresas y organizaciones; hay sectores donde no llegan los conocimientos básicos para manejo de dinero.

 

Cuando se hace la pregunta: ¿Quién te enseñó a manejar el dinero? Una gran mayoría dice que nadie. O habla de sus padres, en el mejor de los casos.

 

Y aún si se ha recibido un taller de finanzas personales, esa única experiencia no basta para “alfabetizarse” y menos para tomar las riendas y ajustar la economía personal.

 

¿Cuáles son aquellos sectores que no reciben educación financiera?

 

Muchísimos colegios fiscales y municipales, por ejemplo, a los que por el estricto currículo del Ministerio de Educación, no hay ni la voluntad ni el tiempo para incluir temas como manejo del crédito, hacer un presupuesto, planificación financiera, ahorro y gestión de emprendimientos.

 

Esto ha creado una brecha inmensa entre los estudiantes con más ingresos y aquellos con menos ingresos, porque justamente estos últimos son los que menos conocimiento tienen del manejo del dinero y más se dejan llevar por el hiper consumismo y los “encantadores de serpientes” o usureros, permitiendo que caigan en el despeñadero del fracaso financiero traducido en sobreendeudamiento, estafa y búsqueda de dinero fácil y -lo peor-, ilegal.

 

Igualmente, existen fábricas, industrias, organizaciones con muchísimos trabajadores en su nómina, que no incluyen dentro de su capacitación, la de las finanzas personales, y que por lo tanto no miden los riesgos, pierden las oportunidades y caen en malas decisiones financieras para ellos y sus familias.

 

¿Cómo evitar seguir fallando a estos sectores? Emprender una campaña masiva de educación financiera, de largo plazo, que alcance a niños, jóvenes y adultos desatendidos, los cuales se beneficiarían mayormente de recibirla.

 

Hay una tarea inmensa que emprender como objetivo principal de instituciones financieras, escuelas, colegios, universidades, de empresas públicas y privadas, y de la legislación educativa. No hay tiempo que perder.

 

Fuente: Naas Modan, K12dive.com – Educar Chile – Diario El Comercio

4 ideas sobre lo que puedes hacer con tu devolución de impuestos

4 ideas sobre lo que puedes hacer con tu devolución de impuestos

General

Recibir un reembolso de impuestos es una de las pocas ventajas que conlleva la presentación de la declaración de impuestos. Qué hacer con tu devolución de impuestos depende de tus objetivos y prioridades. Conoce algunas ideas inteligentes sobre qué hacer con tu devolución.

 

  1. Date un capricho

Guardar una parte de tu devolución para un derroche no sólo es bien merecido, sino que también puede ayudarte a mantener el rumbo de tus otros objetivos. Tanto si se trata de una cena elegante como de una salida con los amigos, tu devolución puede utilizarse para algo divertido sin tener que echar mano a tu presupuesto diario. De hecho, siempre que recibas algún tipo de ganancia inesperada, considere la posibilidad de reservar un porcentaje para gastos discrecionales, de modo que puedas disfrutar de parte de ese dinero ahora, además de utilizarlo para otros objetivos.

 

  1. Ahorra para una meta

Un reembolso de impuestos puede ser una buena manera de empezar a ahorrar para una meta mayor. Por ejemplo, tal vez estás deseando hacer un viaje al extranjero o estás pensando en cambiar tu vivienda actual por la casa de tus sueños. O tal vez sólo necesites aumentar tu fondo de emergencia para estar preparado para cualquier gasto inesperado.

Sea cual sea el objetivo, el primer paso es reservar algo de dinero para ello. Si se trata de una meta a corto plazo, es decir, algo que quieres lograr en unos pocos meses o años, considera la posibilidad de poner el dinero de tu meta en una cuenta de ahorro, donde será más fácil acceder cuando lo necesites. (Considera la posibilidad de separarla del banco en el que tienes tu cuenta corriente principal, para no tener la tentación de transferir el dinero de tus ahorros a tu cuenta corriente).

Si está ahorrando para una meta a largo plazo, como el pago inicial de una casa más grande que quieras comprar en los próximos 10 años, considera la posibilidad de ahorrar para ello en una cuenta de inversión, donde tu dinero puede crecer potencialmente más rápido. Un asesor financiero puede ayudarte a determinar la mejor manera de ahorrar y hacer crecer tu dinero en función de tus metas y plazos.

 

  1. Paga cualquier deuda de alto interés

Te ayudará a progresar en tus metas financieros al mismo tiempo que gestionar tus deudas, así que considera la posibilidad de utilizar tu reembolso para eliminar algunas deudas de alto interés, como una deuda de consumo que suele ser más cara. Al reducir o eliminar la cantidad que pagas en intereses cada mes, estás liberando efectivo futuro en tu presupuesto. Ese dinero puede ser liberado para poner en otras metas más divertidas.

 

  1. Aumenta tus ahorros para la jubilación

Incluso si ya estás ahorrando dinero para esta etapa de tu vida, nunca está tarde para incrementar tus ahorros en tu fondo de retiro. Porque cuanto antes empieces a ahorrar, más tiempo tendrás para aprovechar el crecimiento del interés compuesto.

Si tienes $20.000 dólares en un fondo para el retiro que crece a un hipotético 6% anual, en 20 años tendrá más de $64.000 dólares en esa cuenta, si no añades ni un centavo más en el fondo. Pero si aumentas esa cantidad a $22.000 dólares, tendrás más de $70.500 dólares en ese mismo plazo.

 

Por supuesto, la forma en que decidas utilizar tu reembolso depende realmente de tu situación y de lo que estés tratando de lograr. Puede que tengas un objetivo concreto en el que te centres, y decides utilizar en esto tu devolución. O puedes destinar el dinero a varios objetivos, permitiéndote disfrutar de algo ahora y ahorrar para algo que disfrutarás en el futuro. El objetivo es encontrar el equilibrio entre todas las prioridades que tienes en tu plan financiero.

Conoce los riesgos asociados a una inversión

Conoce los riesgos asociados a una inversión

General

Cuando se trabaja para crear un patrimonio, es natural querer inversiones seguras con altos rendimientos. Pero la realidad es que “seguridad” y “alta rentabilidad” rara vez vienen juntas. Las inversiones de bajo riesgo suelen producir menos beneficios que las de alto riesgo. Y aunque las inversiones especulativas de alto riesgo pueden producir mayores rendimientos, asumir más riesgos también significa que es más probable que pierdas parte o incluso todo tu dinero.

Invertir es en gran medida una actividad de administración del riesgo. El objetivo es asumir un nivel de riesgo adecuado que equilibre tu situación personal con el rendimiento potencial que intentas conseguir. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de riesgos de inversión y cuáles son los diferentes tipos de riesgo que debes tener en cuenta?

 

¿Qué son los riesgos de inversión?

Cuando la mayoría de la gente habla de riesgo en la inversión, se refiere a la posibilidad de que una inversión pierda dinero. Aunque eso no es incorrecto, tampoco es del todo exacto. Las inversiones demasiado seguras también pueden ser arriesgadas porque la inflación puede hacer que pierdan valor con el tiempo.

El riesgo se define como “cualquier incertidumbre con respecto a tus inversiones que tenga el potencial de afectar negativamente a tu bienestar financiero”.

En otras palabras, el riesgo es la incertidumbre. En una inversión de bajo riesgo (bonos), tienes bastante certeza sobre el precio que pagarás por esta y sobre el rendimiento que puedes esperar cuando te devuelvan tu dinero. Las acciones, en cambio, son ejemplo de inversiones menos seguras. Pero, históricamente, las acciones han tendido a producir un rendimiento medio más alto a largo plazo. Cuanto más riesgo asumas con cualquier inversión, mayor será la recompensa potencial que deberías esperar.

 

Riesgos asociados a una inversión

A continuación, te presentamos los principales tipos de riesgo asociados a una inversión:

 

  1. Riesgo de mercado

Este puede ser el riesgo más común para los inversores. Es simplemente el riesgo de que el precio del producto de inversión se mueva día a día, o incluso minuto a minuto.

Esta volatilidad puede ser un problema si te preocupan los movimientos de precios a corto plazo. En otras palabras, es un riesgo mayor si necesitas acceder a tus inversiones a corto plazo. Pero si no necesitas acceder a tu dinero de inmediato, puedes estar dispuesto a asumir este riesgo con el fin de ver un mayor rendimiento potencial en el tiempo.

 

  1. Riesgo de tipo de interés

El riesgo de tipo de interés está atado al riesgo de mercado. Esto se debe a que un cambio en las tasas de interés puede afectar al valor de los papeles de inversión.

El riesgo de las tasas de interés puede ser un factor si estás planeando comprar y vender bonos antes de que lleguen a su vencimiento. También puede afectar al precio de las acciones. Sin embargo, al igual que el riesgo de mercado, esto suele ser menos problemático cuando se planea mantener acciones y bonos para objetivos a largo plazo, ya que un horizonte temporal más largo tiende a suavizar las fluctuaciones a corto plazo.

 

  1. Riesgo de crédito

El riesgo de crédito se refiere a la posibilidad de que un prestatario no pueda cumplir sus obligaciones de préstamo y devolver la deuda. También se denomina “riesgo de no pago”.

En el caso de bonos corporativos, se debe prestar atención al riesgo de crédito, porque cuando se compra un bono corporativo, estás esencialmente prestando dinero a una empresa para obtener pagos de intereses a cambio. Como inversor, debes fijarte en factores como el flujo de caja y las calificaciones crediticias para hacerte una idea del riesgo crediticio de una empresa.

Cuanto mayor sea el riesgo de impago de un prestatario, mayor será el rendimiento que debes esperar obtener a cambio. Sin embargo, también estás sopesando esto con la mayor posibilidad de que la empresa pueda incumplir su deuda.

 

  1. Riesgo de inflación

Este es interesante porque es un riesgo asociado a los activos “seguros”. El riesgo de inflación se refiere a la posibilidad de que tus rendimientos no sigan el ritmo de la inflación, lo que podría traducirse en una pérdida de poder adquisitivo con el tiempo.

La inflación puede ser una preocupación importante para las inversiones más conservadoras, como el dinero en efectivo, los equivalentes al efectivo e incluso los bonos, que tienden a proporcionar un rendimiento total menor a lo largo del tiempo que los activos como las acciones. El riesgo de inflación es la razón por la que puede ser una buena idea asumir más riesgo con el dinero al que no tienes intención de acceder a corto plazo.

 

  1. Riesgo de liquidez

El riesgo de liquidez es una medida de la facilidad con la que puedes convertir tus activos en efectivo a un precio justo. En general, el efectivo, los equivalentes al efectivo, las acciones y los bonos se consideran activos relativamente líquidos porque existe un mercado para comprarlos y venderlos. Los activos duros, como los bienes inmuebles y los objetos de colección (entre otros), suelen considerarse menos líquidos (y, por tanto, tienen un mayor riesgo de liquidez) porque no siempre es fácil convertir rápidamente su valor en efectivo.

Por lo general, es una buena idea asegurarse de tener suficientes activos líquidos para cubrir tus necesidades inmediatas. Pero si no vas a necesitar tu dinero de inmediato, asumir un cierto riesgo de liquidez puede suponer una prima sobre los activos más líquidos y ayudar a aumentar el valor de tu dinero con el tiempo.

 

  1. Riesgo de divisas

Si tienes inversiones en el extranjero, el rendimiento de esas inversiones dependerá en parte del tipo de cambio entre las divisas. Si un tipo de cambio se mueve rápidamente en una dirección u otra, podría tener un gran impacto en las inversiones que tienes en ese país. Esto es el riesgo de divisas, también conocido como “riesgo de tipo de cambio”.

Aunque el riesgo cambiario puede tener un impacto negativo en las inversiones, también puede ocurrir lo contrario. Aquí es donde puede entrar en juego una cartera bien diversificada, que incorpore tanto inversiones nacionales como internacionales denominadas en divisas; estar diversificado te ayuda a gestionar los cambios en cualquier divisa.

  1. Riesgo político

El riesgo político se refiere a la probabilidad de que el rendimiento de una inversión se vea influido por los acontecimientos políticos. Esto puede incluir la inestabilidad política, los cambios inesperados de régimen, los resultados inesperados de las elecciones, las actividades militares, la introducción de nuevas leyes y reglamentos, etc.

Aunque el riesgo político puede provocar movimientos tanto en el mercado en general como en algunos segmentos de este, a veces este riesgo puede parecer más magnificado y relevante de lo que realmente es.

 

Gestionar el riesgo de inversión

En última instancia, la clave para gestionar el riesgo de inversión es elaborar un plan financiero bien diversificado y adaptado tu situación. Asesorarte al respecto con expertos en el tema es una buena decisión. Te pueden ayudar a incluir una combinación de inversiones tradicionales y no tradicionales que puedan ayudarte a hacer crecer tu patrimonio a lo largo del tiempo, acompañada de una buen gestión del riesgo.

 

Fuente: Northewestern Mutual

5 lecciones que los niños y jóvenes deben conocer para manejar la tarjeta de crédito con responsabilidad

5 lecciones que los niños y jóvenes deben conocer para manejar la tarjeta de crédito con responsabilidad

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

Cuando recibes tu primera tarjeta de crédito tienes una o las dos reacciones:

  1. ¡Tengo dinero! Invito a todos
  2. ¡Tengo dinero! Debo cuidarlo

Sin embargo, la tarjeta de crédito no es más dinero. Es un préstamo.

Es positivo que desde joven vayas construyendo tu historial crediticio, pero primero debes recibir una guía sobre la función de la tarjeta así como de los riesgos que hay que controlar para no tener problemas.

Aquí las cinco lecciones que deben conocer niños y jóvenes para manejar la tarjeta de crédito con responsabilidad.

  1. Empezar por lo básico: debes saber que lo que compras con tarjeta de crédito tienes que pagar luego y a tiempo. No es un pase gratis para despilfarrar en compras que se salen de tu presupuesto. Como cualquier préstamo que te hacen, hay que pagarlo, y si lo haces cumplidamente tu nombre y prestigio quedan intactos. Adquiere estos hábitos antes de que llegue a tus manos la tarjeta.
  2. Cuidado con los intereses: cada día que te atrasas en pagar la cuota de la tarjeta, pagas dinero a la institución financiera. Mucho o poco, ese dinero es tuyo y te ha costado trabajo conseguirlo. No lo pierdas.
  3. Consumo responsable: distingue entre deseo y necesidad antes de comprar. Y registra cada gasto que hagas. El buen uso de tarjeta de crédito te da algunos beneficios, como mejorar tu score de crédito, lo cual te facilitará obtener préstamos más grandes e hipotecas en el futuro; puedes recibir puntos, kilómetros o millas; y sobre todo, recibes la tranquilidad de llevar en orden tus finanzas.
  4. Mostrar un buen comportamiento: así como tus padres te dan buen ejemplo de consumo responsable, también tú muestra con el ejemplo, a tus hermanos menores y amigos, tu buen comportamiento crediticio. Hay que hacer lo que se predica y no dejarse llevar por la presión de los pares.

 

Fuente: Northwestern Mutual

9 tips del manejo de tarjeta de crédito

9 tips del manejo de tarjeta de crédito

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

 

Los expertos recomiendan estos simples tips para el buen manejo de tu tarjeta de crédito:

 

  1. Analiza si tienes el dinero para comprar antes de usar la tarjeta. Recuerda que la tarjeta no es más dinero.
  2. Paga más del mínimo. Procura pagar el total del estado de cuenta.
  3. Difiere los pagos de acuerdo a la vida útil del bien. Aquello que dura poco, paga en corriente.
  4. Haz el seguimiento de tu estado de cuenta. Puede haber errores o gastos que no hiciste. Guarda los recibos y controla tus diferidos.
  5. Paga puntual y evita intereses de mora y cobranza.
  6. Pon un límite mensual a los avances en efectivo, y toma nota de lo que gastas con éstos.
  7. Averigua los costos de tu tarjeta: hay un fee mensual, te cobran seguro, plan dental, tienes puntos o millas.
  8. Limita el número de tus tarjetas a una. Máximo dos.
  9. No prestes tu tarjeta a nadie.

 

Deseos versus necesidades en 4 momentos

Deseos versus necesidades en 4 momentos

General

Autora: Lourdes Hernández

Para analizar los deseos y las necesidades te invitamos a vivir con tus hijos cuatro momentos:

Momento de reflexión:

Preguntas para empezar la discusión de Deseos versus Necesidades:

¿Anota y comparte qué cosas compraste recién?

¿Qué es salud financiera? Es entender el uso del dinero, cuidar tu dinero y tener lo suficiente para tus necesidades y deseos.

¿Cuál es la diferencia entre deseo y necesidad? Para los niños, necesidad es todo lo que les gusta: dulces, juguetes, ver tele en exceso, jugar hasta la noche sin comer. Poco a poco descubren que necesidad es aquello que les hace bien, comer sano, tener el amor de papá y mamá, tiempo para juego, tiempo para aprender y dormir.

Momento de aprendizaje:

Tener salud financiera no se trata de ser “rico”. Más bien se relaciona con ser estable financieramente, sin mayores altibajos, teniendo el dinero necesario para cubrir las necesidades y ciertos gustos que le dan color a la vida.

La diferencia entre deseo y necesidad es algo que los grandes entendemos.

Necesidad = cosas que necesito para sobrevivir.

Deseo = cosas que quiero tener, pero que no necesito para sobrevivir.

Está bien comprar “deseos”, pero analizando si realmente es un aporte de valor a tu vida y mejora tu bienestar. Y que además no ponga en riesgo tu estabilidad financiera.

Un café a media tarde se vuelve una necesidad porque de otro modo nos dormimos y no podemos trabajar. Pero un café con una torta de chocolate ya se vuelve un deseo. Ahí es el momento de poner en acción la voluntad, por ahorro y por salud.

Gastar de forma inteligente el dinero es sencillo. Se siguen estos pasos:

  1. Te preguntas: ¿necesito este producto o servicio?
  2. ¿Tengo el dinero para pagar?
  3. ¿Es amigable con el ambiente, es decir, es local, no contamina, no me hace daño?
  4. ¿Su marca es justa con el colaborador y la comunidad?

Si todas tus respuestas son afirmativas, tu compra es inteligente.

Evita el hiperconsumo para que tengas siempre cómo cubrir tus necesidades reales y además ahorrar para tus sueños e imprevistos.

IMPORTANTE: no pagues a crédito lo que debes pagar en corriente, por ejemplo, las compras de supermercado.

Momento de poner en práctica:

Anota todas las compras que harás esta semana, y escribe a un lado si es una necesidad o un deseo.

Si es un deseo, anota si vale la pena.

Todos los puntos que son “deseo” espera una semana más antes de comprarlos, o espera a tu cumpleaños. O bien, no los compres.

Diseña un cartel digital o impreso sobre un hábito que practicarás para asegurarte que gastas tu dinero de forma inteligente.

¿Qué cosas gratis puedes comer o hacer, y que sean divertidas?

Finalmente, anota cuánto ahorraste de posponer la compra de “deseos” y del canje por algo gratis.

Fuente: Janell Key. Project School Wellness

Invita a tus hijos a ser parte de un Proyecto Monetario

Invita a tus hijos a ser parte de un Proyecto Monetario

General

Autora: Lourdes Hernández

La experta en educación financiera, Valeria Arellano, recomienda hablar de dinero en la familia como se habla de un valor más, como el trabajo, la alimentación, la puntualidad, el orden. Que sea una parte normal de la vida. Valeria dice que tenemos que entender que la familia es un equipo y es responsabilidad de todos los miembros el administrar el ingreso que llega a casa.

 

Si se trata de una meta familiar, hay que hacer un plan para cumplirla. Quizás ahorrar un poquito más en el mercado, comprar menos dulces, guardar y compartir más la alcancía.

 

Que los hijos tengan una relación sana con el dinero depende -en gran parte- de papá y mamá.

 

Te proponemos trabajar en familia en un proyecto monetario que incluya presupuesto, financiamiento, ingresos extras y ahorro. Puede ser la adecuación de una parte de la casa, un viaje de vacaciones, la compra de un computador, de un auto. La condición es que sea algo que beneficiará e interesará a todos los miembros de la familia.

Los niños son muy creativos y como muchas mentes piensan más que una, saldrán buenas ideas. Permite que investiguen y propongan lugares para viajar, diseños de cómo adecuar la casa, etcétera. Pueden dividirse las tareas.

Voy a hacer un pastel semanalmente y venderlo a mis vecinos a $1 dólar el pedazo. Cada semana conseguiré $20. Así ahorraré los $240 que necesito para comprarme un celular.

Ten reuniones periódicas de seguimiento hasta que salga el proyecto.

Apóyate en las siglas SMART, de esta forma:

eSpecífica: vamos de vacaciones a la playa el 10 de agosto 2022

Medible: levantamos un presupuesto de 1200 dólares

Accionable: ahorraremos 200 dólares cada mes recortando las salidas fuera de casa

Realista: coinciden con las vacaciones de los chicos. Ellos ayudan a elegir el Airbnb y las actividades, que realizaremos sin salir del presupuesto.

Tiempo razonable: 5 meses para ahorrar.

Al revisar con tus hijos los valores y principios sobre el dinero, aclara que no debe ser el centro de la existencia, que es un medio para vivir, disfrutar y también compartir.

“No priven a sus hijos de ser parte de la estrategia para superar esta crisis. Que sean parte de la historia de otros, tal vez comprar los víveres de alguien que está pasándola mal, que sepan lo que es compartir la palanqueta”.

Valeria Arellano, experta en educación financiera

¡Construye tu futuro, sé inteligente con el dinero!

¡Construye tu futuro, sé inteligente con el dinero!

General

Autora: Lourdes Hernández

La Semana Global del Dinero, iniciativa mundial que se realiza en marzo de cada año, propone esta ocasión el lema: Construye tu futuro, sé inteligente con el dinero.

Su objetivo es concientizar a niños y jóvenes acerca del manejo de sus finanzas para que desde pequeños aprendan y conozcan cómo manejar su dinero adecuadamente. Que conforme crezcan, tomen mejores decisiones financieras para “construir su futuro” y que sigan aprendiendo y después compartiendo con sus propios hijos y familia.

Con base en las actividades de la Semana Global del Dinero, el programa Tus Finanzas propone algunas ideas para que niños y jóvenes desarrollen hábitos, conocimientos, actitudes y comportamientos financieros apropiados, desde una edad temprana:

  1. La planificación es un pilar importante para conseguir tus metas financieras. Escribe en un diario o cuaderno tus metas de corto, mediano y largo plazo e identifica un plan de acción para conseguirlas. Incluye presupuesto.
  2. Construye tu futuro, ahorra cada mes para alcanzar tus grandes sueños y metas. Guarda en una alcancía o pide a tus padres que te abran una cuenta de ahorros en una institución financiera y solo utilízalo para cumplirlos.
  3. Sé inteligente con tu dinero, hazlo crecer:
  • En una cuenta de ahorros que te pague intereses
  • Invierte tu dinero en un emprendimiento
  • Genera más ingresos poniendo en práctica tus habilidades
  1. Sé inteligente con tu dinero, analiza cómo usas tu dinero. Cuando vas a comprar algo:
  • Analiza si realmente lo necesitas
  • Si es un deseo, puedes dejar de comprarlo y usar ese dinero para otros fines como el ahorro
  • Analiza si lo que vas a comprar es bueno para el ambiente
  1. Construye tu futuro, planifica para imprevistos. Ahorra para situaciones que están fuera de tu control y que suelen suceder como:
  • Una enfermedad
  • Un accidente
  1. Aprende más sobre el dinero. Pide a tus padres o profesores que visiten juntos un banco, una feria de emprendedores, una fábrica y haz todas las preguntas que quieras para entender más su funcionamiento.

 

La Semana Global del Dinero (Global Money Week) se realiza desde el 21 al 25 de marzo de 2022 y es organizada por la Red Internacional de Educación Financiera de la OCDE (OCDE/INFE). Nació en el 2012 y se ha expandido a más de 170 países.

Invitamos a revisar nuestros artículos y herramientas relacionados con el tema, seguir los hashtags y visitar nuestras redes Facebook y Twitter.

 

#SemanaGlobalDelDinero #GlobalMoneyWeek2022 #GMW2022 #Construyetufuturo #tusfinanzas

 

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Qué enseñar a tus hijos sobre el dinero durante la adolescencia

Qué enseñar a tus hijos sobre el dinero durante la adolescencia

Ahorro General Planificación y Presupuesto

La adolescencia es un buen momento para preparar a tus hijos para empezar a aprender a manejar las finanzas de forma más práctica.

Cinco cosas que debes enseñar a tus hijos sobre el dinero cuando son adolescentes.

  1. Haz que el dinero sea más fácil de entender

A esta edad, los niños ya saben cómo funciona el dinero, pero no necesariamente cuánto cuestan las cosas. Ahora es un buen momento para hacerles ver la luz involucrándoles en el proceso de compra. Cuando llegue la cuenta del restaurante, haz que tu hijo lea la cuenta y saque la propina. En el cine el fin de semana, pídele que calcule cuánto le costaría ir a la matiné en lugar de a la función normal, e imagina en qué podría emplear ese dinero ahorrado. La idea general es ilustrar que las actividades tienen costos y que hay que tomar decisiones importantes sobre estos.

  1. Introduce el presupuesto

Hasta ahora, si le das a tu hijo $20 para que los gaste después del colegio con un amigo, puede pensar en ir al cine o comprarse una hamburguesa. Eso es un presupuesto básico, pero a esta edad están preparados para más, al menos conceptualmente. Aprovecha oportunidades como las compras de la vuelta al colegio, las compras de las vacaciones o la compra de material para el campamento de verano para que elaboren un presupuesto y luego hagan las compras juntos. Rápidamente entenderán el valor de los artículos y aprenderán a priorizar unos deseos sobre otros.

  1. Fomenta la compra y reuso de cosas

La mayoría de los estudiantes de secundaria tienen algo en común: crecen muy rápido. Es bonito y molesto a la vez, ya que eso también significa una alta rotación de zapatos y ropa. También es la edad en la que las marcas empiezan a importar. Las dos cosas se convierten en un reto cuando tu hijo se obsesiona con las zapatillas Nike de edición limitada al mismo tiempo que su talla aumenta a los pocos meses. Sin embargo, existe un mercado de reventa de ropa y calzado poco usado (y un nicho de cultura de reventa realmente valioso). Tu hijo adolescente puede participar fácilmente en la venta de cosas que se le han quedado pequeñas utilizando diversas aplicaciones y grupos locales de Facebook. No solo ayuda a resaltar el costo y el valor de una necesidad básica como la ropa, sino que también les enseña a tratar bien las cosas.

  1. Anímale a empezar a ganar dinero

Cuando los niños eran más pequeños, puede que tuvieran tareas que les ayudaron a ganar dinero. Pero los chicos de secundaria empiezan a querer cosas más importantes y se vuelven más sociales. Déjales participar en la decisión de cómo contribuir y hazles responsables. Empezar un “negocio”, como cuidar niños, cortar el césped o pasear perros, les permite aprender lecciones más importantes sobre planificación, marketing y ganancias. También existen trabajos orientados específicamente a los adolescentes. Pasar por este proceso con tu hijo adolescente definitivamente le enseña sobre el trabajo duro que conlleva ganar un dólar, y es una forma de enseñarle la responsabilidad y la rendición de cuentas que además le ayudará a tener éxito en la escuela secundaria y a futuro.

  1. Enséñale a ahorrar, gastar y donar

Si has estado haciendo el ejercicio de “ahorrar, gastar y donar” en tu casa, ahora es el momento de estar más enfocados, especialmente en lo que se refiere a ahorrar y donar. Lleva a tu hijo al banco y siéntense con un asesor que le explique las diferencias entre tener su dinero en una cuenta de ahorros o en una póliza o fondo de ahorro. Si hay un fondo de educación establecido para ellos, asegúrate de que comprueban cómo rinde. En cuanto a las donaciones, empieza a mirar a organizaciones benéficas no sólo por sus causas, sino por cómo gastan su dinero y definan a quién y cuánto planifican donar.

 

Los adolescentes se encuentran en una encrucijada incómoda: Empiezan a sentirse adultos, pero no siempre quieren reconocer que algo no saben. Aprovecha este momento para darles un ejemplo de buen sentido financiero como hiciste cuando eran más pequeños, pero ahora involúcralos un poco más en el proceso. Se sentirán capacitados para tomar las riendas de su futuro financiero y serán más responsables, lo que supone un beneficio para toda la familia.