Si gastaste más de lo previsto durante las fiestas, eso no significa que estés condenado a empezar el nuevo año con una resaca presupuestaria. He aquí un plan en cuatro partes para volver a encauzar tus gastos.
Paso 1: Afronta los daños
El primer paso es saber exactamente en qué punto te encuentras: Saca los extractos de tu tarjeta de crédito y de tu cuenta bancaria para saber qué gastos recientes cuentan como gastos navideños. ¿Deprimido por la cifra? En realidad hay un lado positivo. Date una palmadita en la espalda por la cantidad de compras que has terminado de hacer, otros podrían estar mirando una larga lista de tareas y compras aún pendientes. También es posible que hayas conseguido algunas gangas por el camino.
Paso 2: Determina lo que necesitas
Ahora que sabes exactamente cuánto te has gastado, haz una lista de los gastos que te quedan por hacer. Esto incluye regalos, así como dinero para viajes o planes de ocio.
Piensa en formas de cubrir lo que te queda sin tener que gastar más. En lugar de comprar ropa nueva para un evento festivo, revisa lo que tienes en tu armario. Si vas a dar una fiesta, que sea en casa y con apoyo de tu familia y amigos.
En cuanto a hacer regalos, recurre a algunos trucos mentales. Anda al centro comercial con una lista y concéntrate en comprar los artículos que te faltan sin quedarte demasiado tiempo. Después de 90 minutos, la gente se vuelve más propensa a comprar cosas. Si vas a comprar por Internet, limítate a dos o tres sitios web y ponte un cronómetro con el tiempo que crees que necesitarás para completar tus compras.
Paso 3: Controla los regalos
Aprovecha las políticas de cambio y devolución más laxas de esta época del año. Considera la posibilidad de cambiar algunos artículos que ya hayas comprado por algo que cueste menos.
Mira si hay algún nombre en su lista de regalos que pueda recortar. Al fin y al cabo, si alguien te dio un regalo el año pasado no significa que tengas que corresponderle. También puedes considerar la posibilidad de alargar los regalos envolviendo un “te debo un” para ir al cine con un amigo en enero o planeando una expedición veraniega al museo infantil con tu sobrina.
Para aliviar un golpe directo a tu cartera, canjea los puntos de recompensa disponibles de tu tarjeta de crédito por una compra.
También puedes reunir a tu grupo de amigos para hacer una actividad juntos. Si tu grupo de amigos suele ir a un restaurante de lujo o a un concierto, sugiere que este año se reúnan todos para realizar una actividad de servicio, como envolver regalos para una organización benéfica infantil o trabajar en una despensa de alimentos.
Si el gasto excesivo es en regalos para tus hijos, pídeles que te cuenten las tres cosas que más les gustaron de las fiestas del año anterior. A menudo, sus respuestas incluirán cosas como hacer galletas o mirar las luces, no regalos. A continuación, asegúrate de incluir estas actividades en tus planes navideños. Hacerlo así quitará protagonismo a los regalos (sobre todo si ves que no puedes permitirte comprar más) y mantendrá contentos a todos.
Paso 4: Hacer que el año que viene sea mejor
Seguro que el año que viene serás más listo, pero no tienes por qué esperar a las fiestas del año que viene para volver a intentarlo. Empieza a reducir el exceso de regalos para cualquier ocasión, como cumpleaños, graduaciones y bodas. Si tienes un talento especial, considera la posibilidad de convertirlo en tu regalo preferido. Por ejemplo, podrías tejer una manta de bebé para el próximo hijo/a de tu amiga, una bufanda con los colores del colegio del graduado o crear cojines para la nueva casa de tu amigo.
A continuación, considera la posibilidad de abrir una cuenta de ahorro sólo para planes de vacaciones u otros gastos habituales que sabes que surgen varias veces al año. De este modo, ya tendrás dinero reservado para la próxima fiesta. Para ello, calcula cuánto sueles gastar en el evento y luego divídelo en cantidades mensuales manejables que puedas reservar. El objetivo es tener lo suficiente para que, el próximo diciembre, las fiestas ya estén pagadas.
Puntos clave
- Si te preocupa haber gastado ya tu presupuesto navideño, aún estás a tiempo de retomar el buen camino.
- Suma lo que has gastado y determina qué queda en tu lista que realmente necesitas.
- Replantea tu forma de hacer regalos, no sólo para las fiestas, sino para todas las ocasiones.