Ahorro no monetario: pequeñas acciones que generan grandes resultados para tus finanzas
Cuando hablamos de ahorro, tendemos a pensar en términos monetarios, como guardar una parte de nuestros ingresos o reducir gastos innecesarios. Sin embargo, hay formas menos obvias, pero igual de eficaces para mejorar nuestras finanzas. El ahorro no monetario es una de ellas. Ahorrar en el uso de recursos del día a día como luz, agua, comida y tiempo no solo tiene un impacto positivo en nuestro bolsillo, sino también en nuestro bienestar y el medio ambiente.
- Ahorro de energía: menos consumo, menos gasto
El ahorro energético no solo beneficia al planeta, sino también a tus finanzas personales. Reducir el consumo de electricidad puede parecer algo pequeño, pero si se hace consistentemente, se notará en la factura de luz.
Consejos para ahorrar luz incluyen:
- Invertir en electrodomésticos con certificación de eficiencia energética. Aunque puedan parecer más caros al principio, su bajo consumo de energía te ahorrará dinero a largo plazo.
- El uso de bombillas LED: Sustituye las bombillas tradicionales por LED, que consumen hasta un 80% menos de energía y duran más.
- Ahorro de comida: menos desperdicio, más recursos
El desperdicio de comida es un problema común y costoso. La Organización de las Naciones Unidas estima que aproximadamente una quinta parte de los alimentos se tira a la basura (el equivalente a mil millones de comidas). Evitar tirar alimentos es una manera directa de ahorrar.
Ideas creativas para ahorrar comida:
- La planificación de comidas: Organiza tus menús semanales y compra solamente lo necesario. Así evitarás que los alimentos se echen a perder en el refrigerador.
- Usar las sobras: Las sobras de una comida pueden ser la base de otra. Las verduras sobrantes pueden convertirse en sopas, y el pan viejo puede transformarse en crutones o tostadas.
- Congelar los alimentos: Congelar comida que no vayas a consumir de inmediato prolonga su vida útil y evita que termine en la basura.
- Ahorro de recursos: reutilizar y reducir
El reciclaje y la reutilización también son formas de ahorro no monetario. En lugar de comprar productos nuevos, muchas veces podemos reparar o reutilizar cosas que ya tenemos en casa.
Maneras creativas de reutilizar y reducir:
- Reutilización de frascos y envases: Los frascos de vidrio y los envases de plástico pueden tener múltiples vidas, como recipientes para almacenar alimentos o para organizar la despensa. En vez de comprar un nuevo contenedor para la lonchera puedes reusar un frasco o envase que ya tienes.
- Ropa de segunda mano: Antes de comprar ropa nueva, revisa si puedes intercambiar prendas con amigos o familiares, o incluso buscar ropa en tiendas de segunda mano.
- Muebles reciclados: A veces, un mueble viejo puede renovarse con una capa de pintura o pequeños arreglos, en lugar de comprar uno nuevo.
- Ahorro de tiempo: el recurso más valioso
Aunque el tiempo no es monetario, gestionarlo bien puede ahorrarte dinero. Al optimizar tu día a día, puedes evitar gastos imprevistos o innecesarios y podrás usar tu tiempo para cosas más provechosas, positivas para tus finanzas y tu bienestar.
Estrategias para ahorrar tiempo:
- Organización: Tener una buena organización en tu casa o trabajo te permite evitar perder tiempo buscando cosas, lo que puede llevarte a comprar lo que ya tienes.
- Automatización de tareas: Utiliza herramientas tecnológicas que te permitan automatizar actividades cotidianas, como el pago de facturas, suscripciones y recordatorios importantes. Con esta estrategia, te aseguras de no perder tiempo preocupándote por si pagaste algo a tiempo o revisando cosas que pueden hacerse automáticamente.
- Eliminar distracciones: Minimiza distracciones digitales y físicas que interfieran con tu flujo de trabajo. Puedes usar herramientas como aplicaciones para bloquear redes sociales o páginas no productivas durante tu horario de trabajo, o simplemente dejar tu teléfono en modo “no molestar” para enfocarte mejor.
Fuentes:
Ahorro General